Por qué no uso la webcam

Hablando de salir en vídeo en internet, me he acordado que estaría bien contar la anécdota de la webcam.

Me compré una hace años, la puse y como todos (supongo) me meti por chats (suelo usar los IRC: Hispano, Undernet...) buscando gente para vernos mutuamente.
Me acabé encontrando al poco tiempo, tras algunas noches de vicio intentando que pasase algo interesante, una chica que sólo buscaba clean chat. O sea, hablar de cualquier cosa excepto sexo.

Hablamos en varias ocasiones. Ella solía tomarse sus chupitos de ¿tequila? mientras estaba en el ordenador. Y un día me dijo que iba a hacer algo que me gustaría. Se desnudó y se estuvo masturbando mientras yo miraba. Fantástico.

Con tan buen resultado al poco tiempo de comprarla, se pueden imaginar dónde está la camarita. Olvidada en una estantería.

Que me vean a mi sí que no me gusta nada. Nunca puedes tener la certeza de que no están grabando y cualquier día acabas saliendo en uno de los cienes y cienes de webs sobre material amateur que hay.

Y con la familia fatal: que si estás muy pálido, que si eso que se ve al fondo... Un coñazo. Mejor teléfono y punto.